Fuente: Joaquín Zamora.
El Mar Menor junto con el Rincón de San Ginés (incluido Atamaría) deberían ser Parque Natural desde lejanos tiempos, apelamos a la similitud con el Parque Natural de Doñana (Mar Menor), al Cabo de Gata (Zona Cabo de Palos-Atamaría) y el gran peligro de extinción en el que se encuentran la mayoría de los peces, se limitan a reservar pequeñas zonas, cuando el valor ecológico del ecosistema en conjunto es incalculable. A continuación os mostramos pequeñas rutas a pie, que podeís hacer en cualquier momento del año, por la bondad del clima en la zona:
Parque Natural de Los Belones, Calblanque.
Parque Natural de Los Belones, Calblanque.
Se llega a Los Belones por la carretera MU-312, El Algar-Cabo de Palos. Salímos de la vía rápida y ya estamos en la antigua carretera que atravesaba el pueblo. Podemos aparcar cerca del cuarto cruce a la derecha (por donde vemos Cajamurcia, la vida de Los Belones es muy agradable para tomar un café, comer o cenar) y una carretera nos lleva hasta el manantial de la Fuente (en los años 50 este manantial abastecia al pueblo), al frente tenemos ya el Cabezo de la Fuente. En este lugar podemos llenar las cantimploras de agua. Desde aquí el sendero parte de una pista a la derecha bordeando el cabezo, pasamos por varios caserios tradicionales del campo de Cartagena, en dirección sur hacía el mar. Un antiguo cuartel de la guardía civil restaurado como vivienda sirve de referencia, es el punto más alto del recorrido, 145 m. Siguiendo por el collado en dirección este el sendero se estrecha y comienza el descenso hacía la zona de playas virgenes, flanqueado por tomillo, romero, mejorana, palmitos y pinos. En un terreno de pizarras grises y azuladas, queda a nuestra izquierda el cabezo de la Fuente, con unas magníficas vistas de sus paredes meridionales. El sendero nos conduce ahora hasta la punta negrete en las proximidades del mar. Seguimos dirección este bordeando las dunas, de fina arena y con especies vegetales endémicas, como el lírico de mar. Un sendero atraviesa La Playa larga, una de las más grandes, al poco se convierte en una pista transitable por vehículos, debemos seguirlo pues nos encontramos en un parque natural y hay que respetar la zona de paso. Al descender una pequeña loma nos encontramos un gran aparcamiento y en la última caseta de información del parque natural, donde nos podrán orientar sobre las características del mismo, a continuación segumimos el sendero todo recto y volvemos bordeandolo y viendo todas las vistas del Mar Menor. Y ya tenemos todo el día para disfrutarlo en el pueblo de Los Belones donde podemos visitar la Plaza del sol y su famosa fuente que proveía de agua a todo el pueblo o la hermita de San Isidro Labrador, restaurada a imitación de la antigua capilla del Monasterio de San Ginés de la Jara. Las vistas de Los Belones son inigualable y la naturaleza que lo rodea impresiona por el tipicismo marmenorense.
Salinas de Rassal. El artesno de la imagen.
Parque Natural de Calblanque-Cala Reona.
Continuando la ruta anterior, en lugar de regresar al pueblo de los Belones, Tras ver la casetas explicativa en Calblanque, podemos seguir la pista en dirección Cabo de Palos, o bien coger en la autovía la salida de Calblanque, la vista del Faro nos guía todo el camino y pronto descubriremos las salinas de Calblanque o laguna del Rassal, que bordeamos manteniendo una cierta cautela, al aproximarnos, pues es zona de cría de aves. Abandonamos el pilar de los poyuelos cogiendo dirección este, hacía la playa de Calblanque. Ahora la pista comienza a subir por las montañas, que llegan hasta el mar y nos encontramos con una zona de antiguas construcciones mineras y pozos de explotación, con la que debemos extremar la precacución. El sendero se eleva y va bordeando la costa por un espectacular acantilado (precaución no salirese por el sendero al no ser que tengamos la capacidad de levitar). Al frente nos guía una maravillosa vista de Cabo de Palos con su esbelto faro (elaborado con pizarra de la montaña del Sabinar, que construyeron los catalanes y dicen que va a durar hasta que duren los mares). Nos aprosimamos al final del trayecto. Antes descenderemos y un gran hundimiento de minas bordearemos el hundimiento con precaución. El descenso a Cala Reona se hace rapidamente y finaliza en esta cala, sugiriendo un baño en ella después del recorrido y visita todo el día al pueblo de Cabo de Palos, un pueblecito típico de pescadores, donde se come buen pescado y caldero en el paseo de la barra en pleno muelle de pescadores.
Cala Reona y el pueblo de Cabo de Palos al fondo.
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