Garum Sociorum

 

Mar Menor.Isla Perdiguera, Isla del Barón, La Manga e Isla Grosa. Foto del Mar Menor.

La Manga es un conjunto de dunas de arena y palmitos, pese a su apariencia continua, comunica con el mediterráneo por canales o golas de nombres pintorescos, por las que el agua del mar mayor, el mediterráneo, entra al Mar Menor. En esta zona del Mar Menor las pesquerías y la explotación de las salinas, sin duda debió constituir riqueza importante: pues si los indígenas pagaban a Asdrúbal sus tributos en pescado saldado (denominado por los pescadores "chapao"), los romanos que reactivaron la zona, después de Mastia, tuvieron asimismo que aprovecharse de los recursos naturales que abudaban hasta el año 1974 como la sal y el pescado, ya que una famosa industria de la zona fue la realización del garum sociorum (o garo de la compañía), que se elaboraba amasado al sol en artesas de piedra subterráneas con una gran cantidad de sal en la que se introducían las variadísimas especies de peces de la zona.



Mar Menor. 
Pardete (clase de mújol) típico del Mar Menor. Fuente: Pescadenton

 

Este pescado experimentaba una especie de autodigestión provocada por sus propios jugos, impidiendo la sal toda putrefacción. El garum era sometido a un proceso de reducción en marmitas y luego depositado en ánforas y enviado a todo el mundo romano era tan cotizado como el perfume y el más famoso de todos los que se fabricaban en el mundo. El descendiente del garum sociorum y tan apreciado en la actualidad como él es la hueva del Mar Menor bocado sabroso que se prepara por los pescadores del Mar Menor por el procedimiento de curación, conservación y preferencia.

 


Mar Menor. Flamencos en las Salinas de Marchamalo. La Manga del Mar Menor. Fuente: Vecos
La proximidad de las salinas de Cabo de Palos, en latín Palus significa laguna, en la antigüedad una zona lacustre de agua dulce, proporcionaba una zona de pesca abundante y cercana conocida como el vivero, que era el lugar de cría de diversas especies de peces en el Mar Menor. Fué zona de pesca abundante y de recolección de moluscos. Como muestra la existencia de la gola de Marchamalo donde en los años setenta se situaba la encañizada de Marchamalo que preservaba los valores medioambientales de la laguna y proporcionaba pescado en demasia sacado en vagonetas hacía la afamada pescadería Rebollo en Cabo de Palos para su posterior subasta.

Mar Menor. Atardecer en el Mar Menor. Fuente: La Verdad Digital

 

Tan intenso fue el tráfico por esta costa del Mar Menor, que siempre ha sido un lugar de restos de todas las civilizaciones como la de los gimnetas, Mastia, épocas púnicas y romanas especialmente: lingotes de plomo de la Sierra Minera, anclas, cepos de anclas y anforas, que constituyen todavía un misterio con muchas incógnitas por descifrar.

La Manga ha sido llamada a nivel euroeo Paraíso entre dos mares. En ella te puedes bañar tanto en el Mar Mediterráneo como en el Mar Menor, además sabes que cuentas con baño y vela seguros cada día, ya que cuando uno tiene oleaje el otro esta totalmente en calma y viceversa.



Mar Menor. Encañizadas del Mar Menor.

 

Abrigos y Chozas de planta circular con hogar central son los primeros lugares reconocidos en los que habitaban los lugareños en La Manga del Mar Menor en el año dos 2850 antes de cristo, el lugar elegido no fue fruto de la casualidad, había en la zona bolsas de agua dulce en el subsuelo a una profundidad de dos metros y existe una colada de roca que les garantizó la existencia del poblado de la Amoladeras.

Mar Menor. Delfines frente a la Manga del Mar Menor. Fuente: La Verdad Digital

 

Cabo de Palos (llamado en la época de Mastia "Punta Trete")  es la puerta sur hacía el Mar Menor, pero las verdaderas puertas del Mar Menor son sus golas. La Manga comunica con el Mediterráneo por medio de unos canales naturales, las golas donde se situaban los artes de la época Magdaleniense denominados encañizadas. Las personalidades más influyentes a nivel nacional eran invitadas de honor para solazarse con un paseo por el Mar Menor visitanto todas las golas con final en la encañizada mayor, el Estacio. Atraídas por la singularidad de las prehistóricas instalaciones pesqueras, las encañizadas, la fama de los inigualables calderos, condimentados con los ricos pardetes (clase de mújol ideal para la elaboración del caldero), el bocado extraordinario de la anacestral hueva de mújol, el espectáculo de capturar vivo el pescado que luego iban a degustar, a la vista de los comensales, en marco de belleza sin par, tranquilidad de ensueño, sólo turbada por la propia algarabía de los excursionistas asombrados de tanta belleza, conducidos por hábiles mozos de pesca en chalupas, deslizadas suavemente de corral en corral, en percheo rítmico, viendo brincar los saltarines mújoles cautivos, porfiando por salirse de las empalizadas como broche final a la excursión visitanban toda las instalaciones pesqueras Magdalenienses de la encañizada del Estacio.



Mar Menor. Isla Grosa y últimas dunas en la Manga del Mar Menor. Fuente: La Verdad Digital
En el Avenio en el siglo IV antes de cristo, uno de los múltiples viajeros clásicos que escribieron sobre el lago salado más grande de Europa, define estas golas en su obra Ora Marítima:

 

"Como una laguna separada del mar por una lengua de tierra de manera que comunica con él solo por una estrecha boca".

La celebré albufera del Mar Menor rica en pesca y donde el regalado mújol es como indígena que sirvió para construir el famoso templo franciscano en ruinas que existe en la zona denominado actualmente Monasterio de San Ginés de la Jara.



Mar Menor.Parador del Mar Menor. Fuente: Parador del Mar Menor.

 

Para apreciar la cultura del Mar Menor pueden visitar el parador del Mar Menor y deleitarse con esta cultura diseñada en madera en un lugar idílico de la laguna mágica, situado junto a las salinas de Marchamalo le ayudaran a comprender que la vida en este lugar es un regalo que le da la naturaleza.